El presupuesto de Naciones Unidas subió en los últimos cinco años un 67% hasta totalizar los 29.500 millones de dólares
¿Es posible ser una empresa, tener ánimo de lucro y al mismo tiempo desear un mundo mejor? La repuesta la tenemos en las cerca de 350.000 empresas de todo el mundo que han apostado por ser proveedores de Naciones Unidas, de las cuales 4.615 son españolas (el 1,3% del total). Actualmente, el principal organismo multilateral hace contratos por valor de 29.500 millones de dólares (cerca de 27.500 millones de euros). Esto equivale a tres veces el presupuesto que tiene el Gobierno de Canarias para el mismo período de tiempo y ha crecido un 67% en los últimos cinco años. La demanda es grande y se necesitan empresas de todos los tipos y tamaños, tanto de equipamiento, como de construcción o de servicios. En Tenerife ya hay 60 empresas que se han sumado a esta corriente, de las cuales casi la mitad han logrado ser proveedores oficiales gracias a la ayuda de Tenerife Licita. Este es un consorcio mixto de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y el Cabildo de Tenerife, que tiene por objetivo apoyar a las empresas de la Isla para que puedan concurrir a concursos públicos de organismos multilaterales, como la ONU.
Fue en 2021, cuando se puso en marcha en Tenerife un plan específico que tuvo por título “Programa de acceso a Naciones Unidas”. El objetivo era que las empresas de la Isla pudiesen acudir a las más de 41 agencias que tiene el organismo, aunque sólo cinco se llevan casi el 70% del total (Unicef, el Programa Mundial de Alimentos, la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos y los dos Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP y UNPD). Según los datos oficiales del organismo, las pymes firmaron contratos por valor de más de 6.300 millones de dólares.
El presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife, Arturo Escuder animó a las empresas a presentarse a este tipo de concursos que tienen dos grandes ventajas. La primera, que el pago está asegurado desde que se inicia el borrador del proyecto, con lo que no hay riesgo de impago. El segundo, es que se trata de un sector que no se ve sometido a las crisis económicas o políticas de los países. De hecho, recuerda que “cuándo la mayoría de los negocios estaban con serias restricciones por la pandemia del COVID, los organismos multilaterales incrementaron de manera sustancial sus presupuestos”.
Por su parte, la consejera delegada de Acción Exterior del Cabildo de Tenerife en funciones, Liskel Álvarez, puso en valor la importancia de esta iniciativa formativa “a través de la que se asesora y acompaña a las empresas en este proceso internacionalizador”. Álvarez explicó que además de facilitar los trámites de alta en las bases de datos de la entidad, las empresas reciben la visita en sus sedes de una consultora especializada que diagnostica los puntos fuertes de cada negocio. También se asesora y orienta sobre el más de medio centenar de organismos especializados dentro de la ONU a los que poder dirigirse, como la FAO, la OIM, la UNESCO o UNICEF, entre otros. “Al término de la formación se entrega un informe detallado que marca la hoja de ruta a seguir para incrementar sus probabilidades de éxito y resultar adjudicatarias de contratos públicos internacionales”, añadió.
Colchones y gofios.
Los requisitos para ser proveedor oficial de Naciones Unidas no son muy diferentes a los que se requieren para otro tipo de licitaciones. En la mayoría de las veces, habrá que estar dado de alta en el portal de compras de Naciones Unidas (UNGM). Hay tres niveles. El primero, el registro básico, no tiene mucha complicación, según expone el equipo técnico de Tenerife Licita. Para el segundo y el tercero si es conveniente asesorarse con una entidad experta. Para ello, habrá que aportar documentación administrativa del solicitante, como sus cuentas anuales, y cartas de referencia de los proyectos o contratos de suministro que se haya realizado con anterioridad, tanto con organismos públicos como con empresas privadas. En ocasiones, la necesidad será alta y habrá una cierta flexibilidad de las normas. Este fue el caso de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM en sus siglas en inglés) cuando estableció un campamento de migrantes en Tenerife. De la noche a la mañana había que asegurar la logística para dar 6.000 comidas al día o conseguir 2.100 colchones. En estos casos, el organismo pide ofertas a tres proveedores y contrata de manera directa. Esto puede ser una ventaja para la empresa beneficiaria, ya que le permite conseguir su primera referencia con un organismo internacional gracias a un procedimiento simplificado, que le será de ayuda para siguientes concursos.
Canarias tiene dos componentes que son interesantes para Naciones Unidas. Por un lado, dispone de un súper alimento, como es el gofio, que ya ha sido testado desde hace varias décadas en el sur de Argelia como instrumento para luchar contra el hambre. Recientemente, las Islas recibieron la visita de dos funcionarios del Programa Mundial de Alimentos, porque querían adquirir 1.000 toneladas de este tradicional producto canario. La segunda ventaja está en su ubicación. Desde Nueva York, sede del Organismo, ven a Canarias (un territorio europeo) cerca de donde hay emplazadas algunas de las misiones de los cascos azules en África. Estos destacamentos requieren de todo tipo de productos, desde los neumáticos de sus vehículos, hasta los extintores o las vacunas del personal, entre otros. En ocasiones anteriores, se han celebrado reuniones informativas donde Naciones Unidas muestra cuál es su particular lista de la compra. Tan sólo la Misión para el Sáhara Occidental tiene un presupuesto de 60 millones de dólares, mientras que en Mali se ha autorizado un gasto de 1.262 millones. Ya son varias, las empresas canarias que están vendiendo gofio o haciendo envíos de material a los soldados de la paz.